La importancia y necesidad de protección del medio ambiente es, hoy en día, un hecho innegable, existiendo en la sociedad, además, una cada vez mayor concienciación en relación al mismo.

A este respecto, la Evaluación de Impacto Ambiental (EIA), y dentro de ella los Estudios de Impacto Ambiental, se tornan como mecanismos de gran valor a la hora de minimizar los efectos que la actividad humana produce sobre el entorno. De esta forma, la Evaluación Ambiental es una herramienta fundamental en la medida en que constituye un instrumento de detección, en una etapa temprana de los proyectos, de las posibles consecuencias que va a tener una actividad sobre el medio ambiente, desde la fase de planificación y de proyecto a la fase de abandono.

Los SIG se han convertido en una herramienta imprescindible para la Evaluación de Impacto y Estudios de Paisaje

En este contexto, los Sistemas de Información Geográfica (GIS) son capaces de simular y analizar datos asociados a elementos territoriales como los ríos, intervalos de temperatura, vegetación, infraestructuras, distribución de espacios naturales, ciudades, etc. Por todo ello, para este tipo de proyectos, supone un gran avance en lo que se refiere a tiempo de desarrollo y calidad de la información. Además no solo permiten el tratamiento y procesado de los datos espaciales que entran en juego en algunas de las fases de una EIA, sino que pueden incluso concebirse como la metodología de trabajo de referencia.

Muestra clara de este hecho, es la línea de desarrollo normativo en la materia seguida a nivel tanto estatal como autonómico. Así, el Anexo VI de la Ley 21/2013 de Evaluación Ambiental (y su modificación por la reciente Ley 9/2018) recoge la necesidad de llevar a cabo la elaboración de cartografía de todos aquellos factores que puedan verse afectados por un proyecto: fauna, flora, ocupación del suelo, agua, patrimonio arqueológico, paisaje, etc. Y es precisamente, el paisaje, uno de los elementos en los que los GIS cobran una elevada relevancia en la medida en que permiten, de una manera sistemática y científica, determinar la incidencia visual que una determinada actuación presenta, para, de esta manera, proponer medidas para la mitigación de dichos impactos.

Por todo ello, desde el Instituto Superior del Medio Ambiente, desarrollamos multitud de cursos encaminados a la formación en relación con esta temática, como el curso de Aplicación Práctica de los SIG a la Evaluación de Impacto Ambiental y Estudios de Paisaje a fin de que los profesionales del sector (tanto actuales como futuros) puedan disponer de conocimientos y herramientas adecuadas en esta área.