El pasado 25 de febrero de 2015 la Comisión Europea presentó su estrategia para lograr una Unión de la Energía resistente y con una política de cambio climático orientada al futuro.

La  aprobación de dicha estrategia es consecuencia de la toma de conciencia acerca de la necesidad de cambiar la manera de organizar el sistema energético europeo tras los últimos acontecimientos ocurridos en el este de Europa con el suministro de energía.

El objetivo principal de esta Unión de la Energía es que este bien circule libremente y sin fronteras en Europa. Para lograr esto es necesaria la creación de un verdadero mercado interior de la energía, regulado sólidamente y con una red de infraestructuras plenamente conectadas. Del mismo modo es fundamental que se avance en la mejora de la eficiencia energética de los países miembros y que se apueste por la autosuficiencia energética y la diversificación de los proveedores energéticos.

Del mismo modo, en el eje de la Unión de la Energía se tiene en cuenta la acción por el clima y por eso el día 25 de febrero también se presentó una comunicación sobre el “Protocolo de París, un plan de acción para combatir el cambio climático mundial para después de 2020”, en el que se presenta la opinión de la UE acerca del acuerdo de las Naciones Unidas sobre el cambio climático y que recoge las decisiones que se tomaron en la Cumbre Europea de octubre de 2014 acerca del objetivo de  reducción de las emisiones propuesto por Europa.

Con la creación de este mercado único de la energía la Unión Europea busca la autosuficiencia energética de Europa asegurando el suministro, siendo clave la política de lucha contra el cambio climático. De todo esto se deduce que para el nuevo escenario energético que se va a desarrollar en los próximos años va a ser necesario ser conocedores del mercado energético y de las estrategias de eficiencia energética así como saber calcular la huella de carbono para dar respuesta al compromiso de reducción de emisiones  de gases de Efecto Invernadero.

Por ello, el Instituto Superior del Medio Ambiente ha diseñado un área formativa específica en materia de Energía y Cambio Climático que proporcione los conocimientos y experiencias prácticas necesarias para hacer frente a los retos que se presentan en este ámbito en el futuro.