Desde la mejora de la calidad hasta la eficiencia energética, el desempeño ambiental o incluso el tráfico por carretera, el uso de sistemas de gestión estandarizados ha crecido rápidamente en los últimos años, reflejando entornos y contextos operativos cada vez más complejos.

Este hecho deja claro, además, el afán de las organizaciones por mejorar su desempeño en una amplia gama de áreas y sectores.

Pensemos que la mayoría de las empresas ya tienen más de una norma de sistemas de gestión implantada y certificada, lo que, unido a la búsqueda de la mejora continua y la actualización a un estándar común de las propias normas, ha impulsado a establecer como objetivo un diseño de sistema de gestión que sea integrado y, por tanto, más eficiente.

ISO 9001 (calidad), ISO 14001 (medio ambiente), ISO 45001 (salud y seguridad en el trabajo) e ISO 50001 (energía) son algunas de las normas de sistemas de gestión más conocidas y utilizadas, entre las más de 60 que conforman la cartera de normas de gestión actual, que también cubren demandas sectoriales como seguridad alimentaria, educación, automoción, etc.; o bien, articulan otros ámbitos concretos de la gestión organizativa, como seguridad de la información, seguridad en la cadena de suministro o responsabilidad social.

Muchas de estas normas de sistemas de gestión tienen la misma estructura y contienen los mismos términos y definiciones; y ello gracias a la creación, por parte de ISO, de lo que se denomina estructura de alto nivel, lo que se traduce en tener un mismo índice en las normas que ya lo implantan, textos comunes para requisitos genéricos y mismas definiciones de términos que son utilizados por diferentes sistemas de gestión.

Esta estructura común es particularmente útil para aquellas organizaciones que opten por operar un sistema de gestión único que pueda cumplir con los requisitos de dos o más normas ISO simultáneamente. Recientemente se incorporaron a esta lista de normas con estructura común la ISO 45001 de seguridad y salud en el trabajo y la última edición de 2018 de la ISO 50001 de gestión energética.

Esta integración de normas, si llega a ser realmente efectiva, puede ayudar a una organización de muchas maneras, pero uno de los hechos más destacados por aquellos que ya han implantado dicha gestión integrada es la mayor coordinación conseguida entre responsables de estrategia (dirección) y de operación (mandos intermedios y resto de empleados).

Sistemas de gestión

La complejidad de implantación de un sistema integrado de gestión no será pequeña, variará según el tamaño y la madurez de cada organización. Lo que sí es concluyente es que tener un sistema de gestión integrado puede ayudar a mantener un modelo de negocio sostenible a través de entornos cambiantes.

Desde ISM hemos diseñado el Curso online Especialista Sistemas Integrados de Gestión: Calidad, Medio Ambiente, Energía y PRL para ofrecer a los alumnos la oportunidad de formarse como profesionales expertos en el proceso de integración de los requisitos de diferentes normas en un sistema de gestión singular.

Dicho curso se imparte online y siguiendo una metodología de integración de las principales normas de sistemas de gestión (calidad, medio ambiente, energía y seguridad y salud), debidamente actualizadas, aplicando para ello el seguimiento de casos prácticos de implementación e integración.

Para aquellos alumnos que deseen formarse en alguna de las Normas sectoriales, el ISM también imparte los cursos online de Sistemas de Gestión Medioambiental y Sistemas de Gestión Energética: ISO 50001, además de poner en marcha un taller presencial de ISO 14001:2015. Nuevos requisitos y cómo cumplir con ellos que se celebrará el 14 de Marzo de 2019.

Autor: Agustín García García